La Fundación Humanitaria de Gaza: Un Plan Controversial
En un movimiento que ha sido ampliamente condenado, Israel ha transferido la responsabilidad de la distribución de ayuda humanitaria a la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización privada respaldada por Estados Unidos. Esta fundación, registrada en Delaware y Suiza, ha sido rechazada por la ONU y otras entidades internacionales, que argumentan que su plan de distribución viola los principios humanitarios y podría militarizar la entrega de ayuda.
Según Tom Fletcher, coordinador de ayuda de Naciones Unidas, la GHF es «un encubrimiento para mayor violencia y desplazamiento» de los palestinos en Gaza. Las organizaciones humanitarias han expresado su preocupación de que este sistema excluirá a quienes tienen problemas de movilidad, incluyendo a los ancianos, los discapacitados y los heridos, lo que constituye una violación de los derechos humanos fundamentales1.
Escenas de Caos y Desesperación
La situación en el terreno es caótica. Multitudes de civiles desesperados por el hambre se han abalanzado sobre los camiones de ayuda humanitaria, creando escenas de pánico y desesperación. Recientemente, un ataque de tanques israelíes cerca de un centro de distribución de ayuda en Rafah dejó al menos 31 muertos y unos 150 heridos. Este incidente pone de relieve las graves condiciones humanitarias en la región, donde las operaciones militares israelíes han limitado gravemente el acceso a la ayuda y a los servicios de emergencia2.
La Ayuda como Arma Política
La ayuda humanitaria se ha convertido en un arma al servicio de objetivos políticos y militares. Philippe Lazzarini, responsable de la agencia para los refugiados palestinos, ha denunciado que la ayuda se está utilizando como una herramienta de presión política. Mientras tanto, el Comité de los Derechos del Niño ha condenado la inanición masiva de niños en Gaza, una situación que se ha agravado debido al bloqueo y a las restricciones impuestas por Israel3.
El Cierre de los Centros de Distribución
La Fundación Humanitaria para Gaza anunció el cierre temporal de sus centros de distribución por razones de «modernización y organización». Este cierre ha generado más incertidumbre y desesperación entre la población civil, que depende de esta ayuda para sobrevivir. La GHF, creada por contratistas con experiencia en otras guerras, ha sido criticada por su incapacidad para manejar la situación y por la militarización de la ayuda humanitaria4.
La Comunidad Internacional Debe Actuar
Ante esta catástrofe humanitaria, la comunidad internacional debe unirse para poner fin a esta crisis. Las organizaciones humanitarias y los defensores de los derechos humanos han pedido el cese inmediato de los ataques y la apertura de los pasos fronterizos para permitir la entrada de ayuda humanitaria. La situación en Gaza es insostenible y requiere una acción inmediata y coordinada para aliviar el sufrimiento de la población civil.
Conclusión
La crisis humanitaria en Gaza es un recordatorio aleccionador de las consecuencias devastadoras de la guerra y la política de bloqueo. La militarización de la ayuda humanitaria y el uso de la ayuda como arma política son prácticas inaceptables que deben ser condenadas y detenidas. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar para aliviar el sufrimiento de los civiles en Gaza y garantizar que la ayuda humanitaria llegue a quienes más la necesitan.
